¿Has oído hablar del storydoing?
¡A qué velocidad se mueve el mundo digital! Aparecen siempre palabras nuevas y esta es una de ellas.
¿Qué es exactamente el storydoing? Es una acción que va más allá de contar una historia ya que implica directamente a nuestro público objetivo y los invita a la acción. Podemos decir que el storydoing provoca una reacción positiva e inmediata y fideliza enormemente a nuestro cliente.
Hasta aquí, la teoría. Pero, ¿cómo implementar una storydoing?
Vamos a poner un ejemplo. Supogamos que tienes un tienda de camisetas. Tu storydoing puede concretarse en que, por cada tres camisetas, tu empresa dona una cuarta gratis a una ONG. Ese gesto que previamente se consensúa en función de los valores de la marca, crea compromiso social y atrae a potenciales clientes en un mundo donde la solidaridad es tan importante.
Cuándo compramos un producto a una marca que sabemos que destina una parte de sus beneficios a una obra social, nos sentimos protagonistas solidarios del gesto y actores del mismo.
Es muy importante que la storydoing genere una emoción y, sobre todo, que no inste de manera directa a la compra sino a comunicar los valores y el compromiso de la marca. Es obvio que aumenta la visibilidad de tu empresa y ayuda a compartir contenido que es importante para la misma, con el consiguiente impacto en ventas, pero no es ese su objetivo principal, sino que persigue la fidelización, la emoción y crear comunidad a partir de una llamada a la acción diferente a pedir directamente la compra: queremos contar algo y queremos provocar una reacción, así de simple.
Un ejemplo de una storydoing perfecta fue la de la marca de detergentes Ariel, que puso a la venta camisetas que parecían nuevas pero que había sido usadas y posteriormente lavadas con su detergente. Estrenar ropa nueva tiene un efecto muy positivo y reconfortante, te aumenta la autoestima y te provoca placer siempre. Cuándo la lavamos pierde ese encanto y Ariel demostró que, gracias al efecto de limpieza potente de sus productos, podías sentir la sensación de estreno habiendo siendo usada la ropa previamente. En realidad esa storydoing es un experimento que implica al usuario de nuestra marca, lanza un mensaje que la posiciona muy positivamente y hace participe al cliente al que se le informa de que está adquiriendo una ropa que ya se usó antes y que vuelve a estar «como nueva».
¡Es interesante!
Cualquier marca, por pequeña que sea, puede implementar acciones de storydoing adaptada a sus posibilidades y a la imagen y esencia de su marca.
¿Te parece interesante la storydoing? ¿Utilizarías esa estrategia para tu empresa?
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¡Hasta la próxima!